Es bastante habitual, que a las personas que han decidido separarse les preocupen las consecuencias económicas que pueden surgir tras el divorcio. Por ello, es tan importante buscar un buen asesoramiento legal acerca de este tema.
Los elementos más importantes tras el divorcio, si existen hijos en común, son la custodia y la pensión alimenticia. Esta última, fija la cuantía que irá destinada a cubrir los gastos y necesidades de los hijos comunes. Se establece cuando el régimen de guarda y custodia es exclusivo a uno de los dos progenitores. Aunque, dependiendo de cada caso, también se puede fijar en un régimen de custodia compartida.
La cuantía de dicha pensión, se establece según las necesidades de los hijos y los recursos económicos de los progenitores, así como, las estancias o la atribución del uso de la vivienda familiar. El progenitor obligado al pago debe abonarla durante todo el año, hasta que el hijo tenga independencia económica, aunque esto siempre va a depender de cada caso. Además, cada año la pensión de alimentos debe ser actualizada conforme al Índice de Precios al Consumo.
No existe una ley general que las abarque todas, por lo que, la cuantía de cada pensión dependerá de los factores nombrados anteriormente.
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