Tras el periodo vacacional son muchas las parejas que deciden poner fin a su relación, lo que supone un aumento considerable de los divorcios en nuestro país.
Aproximadamente, un 30% de los divorcios se producen tras las vacaciones de verano. Pero, ¿sabemos a qué se debe?, o ¿cuáles son los principales factores?
Pues bien, la principal causa de la separación, suele ser el desgaste del matrimonio. No es que en esta época del año ocurra nada en especial, sino que cuando los cónyuges salen de la denominada ‘monotonía’ y pasan mayor tiempo juntos, suelen haber mayores desavenencias, lo que acaba provocando la ruptura.
Cada matrimonio es un mundo, pero la realidad es que este periodo del año es bastante propenso a sacar a relucir todas las diferencias que mantenemos más ocultas durante el resto del año. Ya sea por la falta de tiempo, las rutinas o los problemas laborales.
Lo importante y lo que siempre recomendamos a nuestros clientes, es que lleven a cabo una separación sin traumas, tanto por el bien de los cónyuges como para el resto de la familia.
Si tiene dudas al respecto o necesita asesoramiento legal, ¡le podemos ayudar!
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