La imposición del tasazo del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en los tribunales está causando desconcierto en los juzgados, dado que, al disgusto de los demandantes por pagar, se añade que la ley no es lo suficientemente explícita, lo que provoca que se puedan cobrar tasas diferentes por procedimientos similares, según cómo se interprete la norma en cada juzgado concreto.