La historia es un tanto curiosa. Un hombre saudí le manda en repetidas ocasiones a su mujer varios mensajes a través de WhatsApp pidiéndole el divorcio. La esposa, ni corta ni perezosa, habiendo captado la «indirecta» de su marido, se dirigió a un juzgado de la ciudad de Medina con la prueba que le sirvió para que le concedieran el divorcio oficialmente.
Según el diario «Arabian Business», el juez consideró el mensaje como prueba para el divorcio ya que la palabra se menciona hasta tres veces pese a que el esposo negara posteriormente querer separarse de su mujer.
El pasado año salió a la luz el caso de un hombre saudí que se divorció de su mujer porque ésta se había abierto una cuenta en Twitter.La esposa se fue a casa de sus padres quienes consiguieron reconciliar a la pareja acordando que el marido debería pagar a su mujer para que ella eliminara su cuenta.